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Leer por capítulos:
31-
Biblia de Jerusalén (1976) -
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11
|Salmos 31:11|
De todos mis opresores me he hecho el oprobio; asco soy de mis vecinos, espanto de mis familiares. Los que me ven en la calle huyen lejos de mí;
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12
|Salmos 31:12|
dejado estoy de la memoria como un muerto, como un objeto de desecho.
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13
|Salmos 31:13|
Escucho las calumnias de la turba, terror por todos lados, mientras se aúnan contra mí en conjura, tratando de quitarme la vida.
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14
|Salmos 31:14|
Mas yo confío en ti, Yahveh, me digo: «¡Tú eres mi Dios!»
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15
|Salmos 31:15|
Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis enemigos y perseguidores;
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16
|Salmos 31:16|
haz que alumbre a tu siervo tu semblante, ¡sálvame, por tu amor!
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17
|Salmos 31:17|
Yahveh, no haya confusión para mí, que te invoco, ¡confusión sólo para los impíos; que bajen en silencio al seol,
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18
|Salmos 31:18|
enmudezcan los labios mentirosos que hablan con insolencia contra el justo, con orgullo y desprecio!
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19
|Salmos 31:19|
¡Qué grande es tu bondad, Yahveh! Tú la reservas para los que te temen, se la brindas a los que a ti se acogen, ante los hijos de Adán.
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20
|Salmos 31:20|
Tú los escondes en el secreto de tu rostro, lejos de las intrigas de los hombres; bajo techo los pones a cubierto de la querella de las lenguas.
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Sugerencias
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