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   Biblia de Jerusalén (1976)									 - 
									
									 
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									6
									 
									 
									|Salmos 22:6|
									Y yo, gusano, que no hombre, vergüenza del vulgo, asco del pueblo, 									
									    
								 
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									7
									 
									 
									|Salmos 22:7|
									todos los que me ven de mí se mofan, tuercen los labios, menean la cabeza: 									
									    
								 
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									8
									 
									 
									|Salmos 22:8|
									«Se confió a Yahveh, ¡pues que él le libre, que le salve, puesto que le ama!»									
									    
								 
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									9
									 
									 
									|Salmos 22:9|
									Sí, tú del vientre me sacaste, me diste confianza a los pechos de mi madre; 									
									    
								 
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									10
									 
									 
									|Salmos 22:10|
									a ti fui entregado cuando salí del seno, desde el vientre de mi madre eres tú mi Dios. 									
									    
								 
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									11
									 
									 
									|Salmos 22:11|
									¡No andes lejos de mí, que la angustia está cerca, no hay para mí socorro!									
									    
								 
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									12
									 
									 
									|Salmos 22:12|
									Novillos innumerables me rodean, acósanme los toros de Basán; 									
									    
								 
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									13
									 
									 
									|Salmos 22:13|
									ávidos abren contra mí sus fauces; leones que desgarran y rugen. 									
									    
								 
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									14
									 
									 
									|Salmos 22:14|
									Como el agua me derramo, todos mis huesos se dislocan, mi corazón se vuelve como cera, se me derrite entre mis entrañas. 									
									    
								 
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									15
									 
									 
									|Salmos 22:15|
									Está seco mi paladar como una teja y mi lengua pegada a mi garganta; tú me sumes en el polvo de la muerte.									
									    
								 
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Sugerencias
 

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