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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									1
									 
									 
									|2 Corintios 5:1|
									Porque sabemos que si esta tienda, que es nuestra morada terrestre, se desmorona, tenemos un edificio que es de Dios: una morada eterna, no hecha por mano humana, que está en los cielos.									
     
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									2
									 
									 
									|2 Corintios 5:2|
									Y así gemimos en este estado, deseando ardientemente ser revestidos de nuestra habitación celeste,									
     
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									3
									 
									 
									|2 Corintios 5:3|
									si es que nos encontramos vestidos, y no desnudos.									
     
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									4
									 
									 
									|2 Corintios 5:4|
									¡Sí!, los que estamos en esta tienda gemimos abrumados. No es que queramos ser desvestidos, sino más bien sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.									
     
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									5
									 
									 
									|2 Corintios 5:5|
									Y el que nos ha destinado a eso es Dios, el cual nos ha dado en arras el Espíritu.									
     
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									6
									 
									 
									|2 Corintios 5:6|
									Así pues, siempre llenos de buen ánimo, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, vivimos lejos del Señor,									
     
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									7
									 
									 
									|2 Corintios 5:7|
									pues caminamos en la fe y no en la visión...									
     
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									8
									 
									 
									|2 Corintios 5:8|
									Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor.									
     
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									9
									 
									 
									|2 Corintios 5:9|
									Por eso, bien en nuestro cuerpo, bien fuera de él, nos afanamos por agradarle.									
     
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									10
									 
									 
									|2 Corintios 5:10|
									Porque es necesario que todos nosotros seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal.									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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