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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									10
									 
									 
									|Ester 6:10|
									Dijo el rey a Amán: «Toma al momento vestidos y caballo, tal como lo has dicho, y hazlo así con el judío Mardoqueo, que está en la Puerta Real. No dejes de cumplir ni un solo detalle.»									
     
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									11
									 
									 
									|Ester 6:11|
									Tomó Amán los vestidos y el caballo, vistió a Mardoqueo y le hizo cabalgar por la plaza mayor de la ciudad, gritando delante de él: «¡Así se trata al hombre a quien el rey quiere honrar!»									
     
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									12
									 
									 
									|Ester 6:12|
									Después Mardoqueo se quedó en la Puerta Real, mientras Amán regresaba precipitadamente a su casa, entristecido y con la cabeza encubierta.									
     
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									13
									 
									 
									|Ester 6:13|
									Contó Amán a su mujer Zeres y a todos sus amigos cuanto había pasado; sus consejeros y su mujer Zeres le dijeron: «Si Mardoqueo, ante el que has comenzado a declinar, pertenece al linaje de los judíos, no podrás vencerle, sino que sin remedio caerás ante él.»									
     
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									14
									 
									 
									|Ester 6:14|
									Estaban aún hablándole cuando llegaron los eunucos del rey y llevaron a Amán rápidamente al banquete preparado por Ester.									
     
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									1
									 
									 
									|Ester 7:1|
									El rey y Amán fueron al banquete de la reina Ester.									
     
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									2
									 
									 
									|Ester 7:2|
									También el segundo día dijo el rey a Ester, durante el banquete: «¿Qué deseas pedir, reina Ester?, pues te será concedido. ¿Cuál es tu deseo? Aunque fuera la mitad del reino, se cumplirá.»									
     
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									3
									 
									 
									|Ester 7:3|
									Respondió la reina Ester: «Si he hallado gracia a tus ojos, ¡oh rey!, y si al rey le place, concédeme la vida - este es mi deseo - y la de mi pueblo - esta es mi petición.									
     
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									4
									 
									 
									|Ester 7:4|
									Pues yo y mi pueblo hemos sido vendidos, para ser exterminados, muertos y aniquilados. Si hubiéramos sido vendidos para esclavos y esclavas, aún hubiera callado; mas ahora, el enemigo no podrá compensar al rey por tal pérdida.»									
     
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									5
									 
									 
									|Ester 7:5|
									Preguntó el rey Asuero a la reina Ester: «¿Quién es, y dónde está el hombre que ha pensado en su corazón ejecutar semejante cosa?»									
     
 
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