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 Leer por capítulos:
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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									1
									 
									 
									|Isaías 59:1|
									Mirad, no es demasiado corta la mano de Yahveh para salvar, ni es duro su oído para oír, 									
     
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									2
									 
									 
									|Isaías 59:2|
									sino que vuestras faltas os separaron a vosotros de vuestro Dios, y vuestros pecados le hicieron esconder su rostro de vosotros para no oír. 									
     
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									3
									 
									 
									|Isaías 59:3|
									Porque vuestras manos están manchadas de sangre y vuestros dedos de culpa, vuestros labios hablan falsedad y vuestra lengua habla perfidia. 									
     
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									4
									 
									 
									|Isaías 59:4|
									No hay quien clame con justicia ni quien juzgue con lealtad. Se confían en la nada y hablan falsedad, conciben malicia y dan a luz iniquidad. 									
     
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									5
									 
									 
									|Isaías 59:5|
									Hacen que rompan su cascarón las víboras y tejen telas de araña; el que come de sus huevos muere, y si son aplastados sale una víbora. 									
     
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									6
									 
									 
									|Isaías 59:6|
									Sus hilos no sirven para vestido ni con sus tejidos se pueden cubrir. Sus obras son obras inicuas y acciones violentas hay en sus manos. 									
     
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									7
									 
									 
									|Isaías 59:7|
									Sus pies corren al mal y se apresuran a verter sangre inocente. Sus proyectos son proyectos inicuos, destrucción y quebranto en sus caminos. 									
     
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									8
									 
									 
									|Isaías 59:8|
									Camino de paz no conocen, y derecho no hay en sus pasos. Tuercen sus caminos para provecho propio, ninguno de los que por ellos pasan conoce la paz.									
     
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									9
									 
									 
									|Isaías 59:9|
									Por eso se alejó de nosotros el derecho y no nos alcanzó la justicia. Esperábamos la luz, y hubo tinieblas, la claridad, y anduvimos en oscuridad. 									
     
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									10
									 
									 
									|Isaías 59:10|
									Palpamos la pared como los ciegos y como los que no tienen ojos vacilamos. Tropezamos al mediodía como si fuera al anochecer, y habitamos entre los sanos como los muertos. 									
     
 
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