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Leer por capítulos:
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   Biblia de Jerusalén (1976)									 - 
									
									 
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									9
									 
									 
									|Isaías 52:9|
									Prorrumpid a una en gritos de júbilo, soledades de Jerusalén, porque ha consolado Yahveh a su pueblo, ha rescatado a Jerusalén. 									
									    
								 
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									10
									 
									 
									|Isaías 52:10|
									Ha desnudado Yahveh su santo brazo a los ojos de todas las naciones, y han visto todos los cabos de la tierra la salvación de nuestro Dios. 									
									    
								 
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									11
									 
									 
									|Isaías 52:11|
									¡Apartaos, apartaos, salid de allí! ¡Cosa impura no toquéis! ¡Salid de en medio de ella, manteneos limpios, portadores del ajuar de Yahveh! 									
									    
								 
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									12
									 
									 
									|Isaías 52:12|
									Pues sin prisa habréis de salir, no iréis a la desbandada, que va al frente de vosotros Yahveh, y os cierra la retaguardia el Dios de Israel.									
									    
								 
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									13
									 
									 
									|Isaías 52:13|
									He aquí que prosperará mi Siervo, será enaltecido, levantado y ensalzado sobremanera.									
									    
								 
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									14
									 
									 
									|Isaías 52:14|
									Así como se asombraron de él muchos - pues tan desfigurado tenía el aspecto que no parecía hombre, ni su apariencia era humana - 									
									    
								 
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									15
									 
									 
									|Isaías 52:15|
									otro tanto se admirarán muchas naciones; ante él cerrarán los reyes la boca, pues lo que nunca se les contó verán, y lo que nunca oyeron reconocerán.									
									    
								 
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									1
									 
									 
									|Isaías 53:1|
									¿Quién dio crédito a nuestra noticia? Y el brazo de Yahveh ¿a quién se le reveló? 									
									    
								 
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									2
									 
									 
									|Isaías 53:2|
									Creció como un retoño delante de él, como raíz de tierra árida. No tenía apariencia ni presencia; (le vimos) y no tenía aspecto que pudiésemos estimar. 									
									    
								 
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									3
									 
									 
									|Isaías 53:3|
									Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable, y no le tuvimos en cuenta.									
									    
								 
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Sugerencias
 

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