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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									11
									 
									 
									|Eclesiastés 1:11|
									No hay recuerdo de los antiguos, como tampoco de los venideros quedará memoria en los que después vendrán.									
     
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									12
									 
									 
									|Eclesiastés 1:12|
									Yo, Cohélet, he sido rey de Israel, en Jerusalén.									
     
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									13
									 
									 
									|Eclesiastés 1:13|
									He aplicado mi corazón a investigar y explorar con la sabiduría cuanto acaece bajo el cielo. ¡Mal oficio éste que Dios encomendó a los humanos para que en él se ocuparan!									
     
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									14
									 
									 
									|Eclesiastés 1:14|
									He observado cuanto sucede bajo el sol y he visto que todo es vanidad y atrapar vientos.									
     
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									15
									 
									 
									|Eclesiastés 1:15|
									Lo torcido no puede enderezarse, lo que falta no se puede contar.									
     
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									16
									 
									 
									|Eclesiastés 1:16|
									Me dije en mi corazón: Tengo una sabiduría grande y extensa, mayor que la de todos mis predecesores en Jerusalén; mi corazón ha contemplado mucha sabiduría y ciencia.									
     
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									17
									 
									 
									|Eclesiastés 1:17|
									He aplicado mi corazón a conocer la sabiduría, y también a conocer la locura y la necedad, he comprendido que aun esto mismo es atrapar vientos,									
     
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									18
									 
									 
									|Eclesiastés 1:18|
									pues: Donde abunda sabiduría, abundan penas, y quien acumula ciencia, acumula dolor.									
     
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									1
									 
									 
									|Eclesiastés 2:1|
									Hablé en mi corazón: ¡Adelante! ¡Voy a probarte en el placer; disfruta del bienestar! Pero vi que también esto es vanidad.									
     
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									2
									 
									 
									|Eclesiastés 2:2|
									A la risa la llamé: ¡Locura!; y del placer dije: ¿Para qué vale?									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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