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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									23
									 
									 
									|Eclesiastés 2:23|
									Pues todos sus días son dolor, y su oficio, penar; y ni aun de noche su corazón descansa. También esto es vanidad.									
     
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									24
									 
									 
									|Eclesiastés 2:24|
									No hay mayor felicidad para el hombre que comer y beber, y disfrutar en medio de sus fatigas. Yo veo que también esto viene de la mano de Dios,									
     
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									25
									 
									 
									|Eclesiastés 2:25|
									pues quien come y quien bebe, lo tiene de Dios.									
     
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									26
									 
									 
									|Eclesiastés 2:26|
									Porque a quien le agrada, da El sabiduría, ciencia y alegría; mas al pecador, da la tarea de amontonar y atesorar para dejárselo a quien agrada a Dios. También esto es vanidad y atrapar vientos.									
     
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									1
									 
									 
									|Eclesiastés 3:1|
									Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo:									
     
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									2
									 
									 
									|Eclesiastés 3:2|
									Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir; su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo plantado. 									
     
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									3
									 
									 
									|Eclesiastés 3:3|
									Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar. 									
     
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									4
									 
									 
									|Eclesiastés 3:4|
									Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar. 									
     
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									5
									 
									 
									|Eclesiastés 3:5|
									Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse. 									
     
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									6
									 
									 
									|Eclesiastés 3:6|
									Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo el tirar. 									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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