- 
			
				
 Leer por capítulos:
 - 
									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
- 
									  
 - 
									
									1
									 
									 
									|Jeremías 32:1|
									Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte de Yahveh el año diez de Sedecías, rey de Judá - o sea, el año dieciocho de Nabucodonosor:									
     
 - 
									
									2
									 
									 
									|Jeremías 32:2|
									A la sazón las fuerzas del rey de Babilonia sitiaban a Jerusalén, mientras el profeta Jeremías estaba detenido en el patio de la guardia de la casa del rey de Judá,									
     
 - 
									
									3
									 
									 
									|Jeremías 32:3|
									donde le tenía detenido Sedecías, rey de Judá, bajo esta acusación: «¿Por qué has profetizado: Así dice Yahveh: He aquí que yo entrego esta ciudad en manos del rey de Babilonia, que la tomará,									
     
 - 
									
									4
									 
									 
									|Jeremías 32:4|
									y el rey de Judá, Sedecías, no escapará de manos de los caldeos, sino que será entregado sin remisión en manos del rey de Babilonia, con quien hablará boca a boca, y sus ojos se encontrarán con sus ojos,									
     
 - 
									
									5
									 
									 
									|Jeremías 32:5|
									y a Babilonia llevará a Sedecías, y allí estará (hasta que yo le visite - oráculo de Yahveh. ¡Aunque luchéis con los caldeos, no triunfaréis!)»									
     
 - 
									
									6
									 
									 
									|Jeremías 32:6|
									Dijo Jeremías: He recibido una palabra de Yahveh que dice así:									
     
 - 
									
									7
									 
									 
									|Jeremías 32:7|
									«He aquí que Janamel, hijo de tu tío Sallum, va a dirigirse a ti diciendo: “Ea, cómprame el campo de Anatot, porque a ti te toca el derecho de rescate para comprarlo.”»									
     
 - 
									
									8
									 
									 
									|Jeremías 32:8|
									Vino, pues, a mí Janamel, hijo de mi tío, conforme al dicho de Yahveh, al patio de la guardia, y me dijo: «Ea, cómprame el campo de Anatot - que cae en territorio de Benjamín - porque tuyo es el derecho de adquisición y a ti te toca el rescate. Cómpratelo.» Yo reconocí en aquello la palabra de Yahveh,									
     
 - 
									
									9
									 
									 
									|Jeremías 32:9|
									y compré a Janamel, hijo de mi tío, el campo que está en Anatot. Le pesé la plata: diecisiete siclos de plata.									
     
 - 
									
									10
									 
									 
									|Jeremías 32:10|
									Lo apunté en mi escritura, sellé, aduje testigos y pesé la plata en la balanza.									
     
 
- 
									
- 
				- Sugerencias 
 

Haga clic para leer Juan 7-8