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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									1
									 
									 
									|Jeremías 49:1|
									A los ammonitas. Así dice Yahveh: ¿Hijos no tiene Israel? ¿o heredero no tiene? Entonces ¿por qué ha heredado Milkom a Gad, y su pueblo en las ciudades de éste habita? 									
     
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									2
									 
									 
									|Jeremías 49:2|
									Por eso, he aquí que días vienen - oráculo de Yahveh - en que haré oír a Rabbá de los ammonitas el clamoreo del combate y ella parará el montículo de ruinas; y sus hijas serán abrasadas y heredará Israel a los que le heredaron - oráculo de Yahveh -. 									
     
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									3
									 
									 
									|Jeremías 49:3|
									Ulula, Jesbón, porque Ar ha sido devastada. Gritad, hijas de Rabbá, ceñíos de sayal, lamentaos y discurrid por las cercas. Porque Milkom al destierro va, sus sacerdotes y sus jefes a una. 									
     
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									4
									 
									 
									|Jeremías 49:4|
									¿Por qué te jactas de tu Valle, criatura independiente, confiada en sus tesoros: «¿Quién llegará hasta mí?» 									
     
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									5
									 
									 
									|Jeremías 49:5|
									Mira que yo traigo sobre ti espanto - oráculo del Señor Yahveh Sebaot - por todos tus alrededores, y seréis ahuyentados cada uno por su lado y no habrá quien reúna a los errantes.									
     
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									6
									 
									 
									|Jeremías 49:6|
									(Tras de lo cual haré volverse a los cautivos, de los ammonitas - oráculo de Yahveh -.)									
     
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									7
									 
									 
									|Jeremías 49:7|
									A Edom. Así dice Yahveh Sebaot: ¿No queda ya sabiduría en Temán? ¿Pereció la prudencia de los entendidos, se evaporó su sabiduría? 									
     
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									8
									 
									 
									|Jeremías 49:8|
									Huid, dad media vuelta, buscad profunda morada, moradores de Dedán, porque el infortunio de Esaú he traído sobre él, la hora de su visita. 									
     
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									9
									 
									 
									|Jeremías 49:9|
									Si vinieran a ti vendimiadores, ¿no dejarían rebuscos? Si ladrones por la noche, dañarían hasta donde les bastase. 									
     
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									10
									 
									 
									|Jeremías 49:10|
									Pues bien, yo he desnudado a Esaú, he descubierto sus secretos, estar oculto no puede. Ha sido aniquilado su linaje, sus hermanos y vecinos, y él mismo no aparece. 									
     
 
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