- 
			
				
 Leer por capítulos:
 - 
									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
- 
									  
 - 
									
									1
									 
									 
									|Jeremías 7:1|
									Palabra que llegó de parte de Yahveh a Jeremías:									
     
 - 
									
									2
									 
									 
									|Jeremías 7:2|
									Párate en la puerta de la Casa de Yahveh y proclamarás allí esta palabra. Dirás: Oíd la palabra de Yahveh, todo Judá, los que entráis por estas puertas a postraros ante Yahveh.									
     
 - 
									
									3
									 
									 
									|Jeremías 7:3|
									Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Mejorad de conducta y de obras, y yo haré que os quedéis en este lugar.									
     
 - 
									
									4
									 
									 
									|Jeremías 7:4|
									No fiéis en palabras engañosas diciendo: «¡Templo de Yahveh, Templo de Yahveh, Templo de Yahveh es éste!»									
     
 - 
									
									5
									 
									 
									|Jeremías 7:5|
									Porque si mejoráis realmente vuestra conducta y obras, si realmente hacéis justicia mutua									
     
 - 
									
									6
									 
									 
									|Jeremías 7:6|
									y no oprimís al forastero, al huérfano y a la viuda (y no vertéis sangre inocente en este lugar), ni andáis en pos de otros dioses para vuestro daño,									
     
 - 
									
									7
									 
									 
									|Jeremías 7:7|
									entonces yo me quedaré con vosotros en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres desde siempre hasta siempre.									
     
 - 
									
									8
									 
									 
									|Jeremías 7:8|
									Pero he aquí que vosotros fiáis en palabras engañosas que de nada sirven,									
     
 - 
									
									9
									 
									 
									|Jeremías 7:9|
									para robar, matar, adulterar, jurar en falso, incensar a Baal y seguir a otros dioses que no conocíais.									
     
 - 
									
									10
									 
									 
									|Jeremías 7:10|
									Luego venís y os paráis ante mí en esta Casa llamada por mi Nombre y decís: «¡Estamos seguros!», para seguir haciendo todas esas abominaciones.									
     
 
- 
									
- 
				- Sugerencias 
 

Haga clic para leer Juan 7-8