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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									21
									 
									 
									|Jeremías 31:21|
									Plántate hitos, ponte jalones de ruta, presta atención a la calzada al camino que anduviste. Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas ciudades. 									
     
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									22
									 
									 
									|Jeremías 31:22|
									¿Hasta cuándo darás rodeos, oh díscola muchacha? Pues ha creado Yahveh una novedad en la tierra: la Mujer ronda al Varón.									
     
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									23
									 
									 
									|Jeremías 31:23|
									Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Todavía dirán este refrán en tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver a sus cautivos: «¡Bendígate Yahveh, oh estancia justa, oh monte santo!» 									
     
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									24
									 
									 
									|Jeremías 31:24|
									Y morarán allí Judá y todas sus ciudades juntamente, los labradores y los que trashuman con el rebaño,									
     
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									25
									 
									 
									|Jeremías 31:25|
									porque yo empaparé el alma agotada y toda alma macilenta colmaré.									
     
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									26
									 
									 
									|Jeremías 31:26|
									En esto, me desperté y vi que mi sueño era sabroso para mí.									
     
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									27
									 
									 
									|Jeremías 31:27|
									He aquí que días vienen - oráculo de Yahveh - en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombres y ganados.									
     
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									28
									 
									 
									|Jeremías 31:28|
									Entonces, del mismo modo que anduve presto contra ellos para extirpar, destruir, arruinar, perder y dañar, así andaré respecto a ellos para reconstruir y replantar - oráculo de Yahveh -.									
     
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									29
									 
									 
									|Jeremías 31:29|
									En aquellos días no dirán más: «Los padres comieron el agraz, y los dientes de los hijos sufren de dentera»;									
     
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									30
									 
									 
									|Jeremías 31:30|
									sino que cada uno por su culpa morirá: quienquiera que coma el agraz tendrá la dentera.									
     
 
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